Si algo tiene
de bonito el fin de curso, es, aparte de la libertad del verano, la sensación
de haber llegado a la meta, el último suspiro, el abrazo de felicitación a tus
compañeros que lo han dado todo a tu lado codo con codo. El esfuerzo tiene ese
componente tan potente de absorción e intensificación de recuerdos que sólo se
percibe completamente cuando finalmente lo has conseguido, cuando te relajas y
la emoción te abruma. Esa emoción que sentimos todos en la graduación, el
último día de Selectividad, cuando entramos en la carrera que queremos estudiar
y cada fin de curso. La misma que vimos en los videos de final de promoción de
nuestra facultad y otras (salvo por aquel “por todos los que se quedaron
atrás”).
Con todo, esta
sensación es más enriquecedora cuando durante el curso hemos crecido como
personas y no solo académicamente. Esta afirmación, por simple que resulte, no
es tan evidente cuando te enfrascas en una carrera que tiene fama de complicada
y no se te ocurre emplear tu tiempo en muchas otras actividades. Me remito a
una de las mejores y primeras entradas de blog que he leído sobre la carrera de
Medicina que podéis leer aquí cuando dice “para ser un buen médico necesitas haber vivido primero
tu vida”. Efectivamente, la medicina no son sólo los libros y las diapositivas,
son también las asociaciones, los blogs, las conversaciones en la cafetería...
Idiomas, música, pintura, baile, activismo… todo suma primero como persona,
luego como médico.
Esta página,
Your Medlife que, según tengo entendido, comenzó como un blog de un estudiante
de Medicina que se prepara para la segunda ronda del MIR y ahora, tras unas reformas de su web,
aprovecha para compartir su experiencia con la comunidad médica, es una
auténtica joya. Las entradas, maravillosamente escritas, tratan todas las dudas
que se le pueden plantear al estudiante y más. Reflexiona, como en la entrada
que mencioné antes, sobre la vida del médico en proceso y da incluso consejos
para afrontar la práctica clínica y el estudio sin perder la salud en el
intento. Una vez que entras no puedes parar de leer.
No es la única
ni está aislada. En este mundo interconectado y gracias al acosador complemento
de las cookies, es difícil no encontrarse con páginas similares que, según
descubres después, colaboran entre ellas. Otro blog por el que merece la pena
darse un paseo es Domina la Medicina. Escrito por una profesora de la UAM que
compagina su trabajo médico y docente con la música y la enseñanza de técnicas
de estudio para estudiantes de Medicina. El valor añadido de que sea músico
aporta una visión del estudio que no es fácil encontrar. Si bien este blog está
más enfocado al estudio, la mayoría de sus artículos extraacadémicos no tienen
desperdicio. Con una simpatía natural y la cercanía que supone su vida
profesional (nada alejada de la del estudiante) te descubre un mundo de trucos
para que tu estudio sea eficiente. Según entras a la página te ofrece la
descarga gratuita de un pdf llamado “7
súper-poderes para disparar tus notas en Medicina”. Suena bien, ¿no? Ya que
estás, merece la pena susbcribirse a su newsletter, una fuente inagotable de
motivación y ánimo que se agradece mucho recibir en épocas de excesivo trabajo.
Para terminar,
no puedo olvidar el factor activista que es necesario en todas las disciplinas.
Es posible que algún profesor os haya comentado la situación de Mónica Lalanda,
médico a la que se abrió un expediente por escribir una carta renunciando a su
puesto debido a actividades que iban en contra de sus principios en su
hospital. Además de escribir, dibuja y en su página advierte no solo de las
malas prácticas que ocurren en el ámbito médico, sino de los puntos del Código
Deontológico que pueden llevar a un profesional a una situación como la suya.
Todo a través del humor y el desenfado.
Seguro que me estoy dejando muchas otras páginas tan buenas
o mejores. Estas son mi aporte al desarrollo como personas que hemos de llevar
a cabo todos nosotros en estos años como futuros profesionales de la salud. Al
fin y al cabo, ¿cómo podemos pretender salvar y mejorar la vida de las personas
si no la vivimos?
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