Lo
cuenta Juan Pareja Grande, responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario
Quirónsalud y del Complejo Hospitario Ruber Juan Bravo (ambos en Madrid):
“Generalmente las frases no tienen sentido. Ocasionalmente pueden relacionarse
con la escena de un ensueño en curso”.
Aunque
nos puede preocupar decir algo vergonzoso, o haber contado algún secreto
inconfesable, esto no es frecuente. Algunos estudios relacionan la somniloquia (emisión de palabras
durante el sueño sin que exista noción de este hecho ) en fase No-REM con un
discurso de carácter emocional y en la fase REM con acontecimientos recientes,
sin contenido afectivo y más relacionados con situaciones de la vida diaria.
¿Por qué hablamos?
Depende de la presencia de otras personas en el
momento concreto en que se produce y puede estar relacionado con el consumo de
alcohol, un exceso de estrés, que vayamos muy cansados a la cama, la privación
del sueño, antecedentes familiares, procesos febriles, cenas copiosas, estrés y
situaciones de alto nivel emocional.
En ese momento es como si una parte de
nuestro cerebro se despertase, aquella que nos permite hacer determinadas
acciones, como caminar (sonambulismo), o alimentarnos. Pero otras partes del
cerebro siguen dormidas. Solo cuando se produce durante la fase REM
podría ser motivo de alarma: “Se da en pacientes de más de 50 años de edad que
sueñan cosas desagradables como caídas por precipicios. Como el sujeto no tiene
la atonía muscular propia de esta fase del sueño vivencia o existe un correlato
conductual de los mismos: habla, gritar, llora, gime, gesticula, da patadas o puñetazos
e incluso camina... Es serio porque podría ser un signo precoz de
Parkinson ”, señala Pérez Díaz.
¿Por qué los niños hablan más?
Se estima que en torno a un 50% de los niños tienen al menos un
episodio de somniloquia al año, frente al 5% de los adultos. Esta alta
frecuencia se debe principalmente a la inmadurez propia en la infancia, de
ciertos mecanismos biológicos que controlan el sueño de ondas lentas y el
despertar.
El país
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