Así, es como bioingenieros y neurocientíficos de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.) han conseguido que Nathan Copeland recupere la sensación del tacto en la mano derecha, años después de haberla perdido tras un accidente de tráfico.
La operación consistió en la implantación de 4 chips en el cerebro del paciente (2 en el córtex somatosensorial y 2 en el motor).
El estudio, publicado en la revista Science Translational Medicine ha valorado como "posiblemente natural" la sensación de tacto en un 93% de los tests llevados a cabo en el laboratorio.
Para más información consultar el artículo publicado por la revista Muy interesante
Para ver el abstract del artículo consultar Science Translational Medicine
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