Mamografías: ¿sobrediagnóstico?

Con motivo del día mundial contra el cáncer de mama, celebrado el pasado 19 de octubre, queremos compartir con vosotros un artículo sobre la mamografía como método de cribado para el cáncer de mama. 

El objetivo de la mamografía como forma de cribado, es la detección de pequeños tumores malignos antes de que crezcan lo suficiente como para producir los síntomas.

En cierto estudio, se utilizaron datos del SEER (Surveillance, Epidemiology, and End Results) de 1975 a 2012 para estudiar la distribución del tamaño del tumor y la incidencia en función de éste entre mujeres de 40 años o más.

Se comparó un periodo basal (antes de que se pusiera en marcha la mamografía, de 1975 a 1979) y uno de los 10 últimos años (ya con mamografía, del 2000 al 2002).

Tras el establecimiento de la mamografía, el porcentaje de tumores pequeños que se detectaron aumentó, mientras que el de tumores grandes disminuyó.

Sin embargo, se ha visto que de los 162 tumores más que se detectaron por cada 100.000 mujeres gracias a la mamografía, tan sólo 30 de ellos se esperaba que progresasen. Esto quiere decir que se produjo un sobrediagnóstico de cáncer de mama.

Cierto es que también se redujo el número de casos de tumores grandes pero, se ha visto, que la mejora del tratamiento fue responsable de al menos 2/3 de la mortalidad por cáncer de mama.

Os dejamos el  ( link http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJMoa1600249 ) y lanzamos la siguiente pregunta para que reflexionéis:
¿Es la mamografía una buena técnica de cribado para el cáncer de mama?

Nos encantaría saber vuestra opinión acerca del tema, así que no dudéis en dejar un comentario ;)